dimanche 17 juin 2012

Las incertidumbres de Adelina

RHJ
« Adelina, Adelina… »

Adelina siempre se pasa a visitarnos por la tarde para tomar el café. Es una joven con un cuerpo de mujer madura, y es muy reservada.  Adelina tiene una tienda en el barrio, en la que se dedica a vender libros de segunda mano y viejas cartas postales.

« Adelina, Adelina… Que soy Adelina »

Cuando Nana le abre la puerta, Adelina entra, los zapatos en las manos, y nos saluda a todos con dos besos en cada mejilla.  Y se sienta a contarnos otra historia de las muchas que ha leído durante el día. A veces, Adelina no tiene historias que compartir con nosotros, y simplemente se dedica a mirar los peces del acuario.

“¿Café con leche?” “Si, por favor” La vista fija en el pececito rojo, Adelina siempre empieza por el postre de chocolate, como en un ritual, hasta acabar por tomarse su café. Una vez le pregunté por su extraña manía de empezar por el postre, y me respondió que lo hacía de tal manera porque nadie le podía asegurar totalmente que no le pasaría nada antes de llegar al postre, y que por eso, ella siempre empezaba con lo que más le gustaba.

3 commentaires:

Vi' a dit…

Je perds mon niveau d'espagnol ! Mais j’apprécie beaucoup ce petit texte sur Adelina et son café con leche =)

Alástor a dit…

Yo siempre pelo todas las pipas para poder comérmelas todas de golpe, así que no podría empezar por el postre. Pero eso sí, hay cafés con los que uno se hace ilusiones de poder entender algo de este mundo tan extraño.
Gracias por confirmar que aunque uno se ausente, hay cosas que te aguardan a la vuelta.
Pásate cuando quieras por un bombón y una taza de té...

LeDressingDeLaurie a dit…

I love your blog ! it's great !